Para
definir la personalidad de cualquier ser humano los psicólogos necesitan observar
su comportamiento, establecer categorías y asociarlas a determinados rasgos.
Para aproximarnos a la personalidad del Cid hemos de analizar sus hechos
siempre dentro del marco histórico en el que se desarrollaron. A diferencia
de los héroes de otras épicas extranjeras, estamos ante una figura histórica
perfectamente definida de la que tenemos noticias escritas tanto por autores
cristianos como por musulmanes que conocieron personalmente al héroe castellano.
Además existen numerosos diplomas y documentos en los que aparece el Cid como
confirmante, interviniente u otorgante de tales diplomas. Voy a limitarme
en este artículo a presentar al Cid de carne y hueso, no al Cid
literario fruto de la inventiva y la genial creación de los juglares y poetas.
EL Cid viene al mundo en
plena Reconquista. Los cristianos luchaban contra los moros y contra otros
cristianos, también había moros que luchaban contra moros, alianzas de moros
y cristianos para luchar contra otros cristianos,.. “era una sociedad que nacía en la guerra y
vivía para la guerra”.
Diego Laínez, padre del
Cid, eran un infanzón de Vivar, delegado del rey en una comarca, un gran guerrero,
ganador de batallas,..
Teresa Alvarez, madre del
Cid, es hija de Rodrigo Alvarez de Asturias, gran guerrero, noble hacendado,
poderoso por su influencia y su fortuna......
Rodrigo creció y se convirtió
en un fortísimo guerrero, siendo adolescente vence en duelo personal al alférez de Navarra
y allí obtiene el título de Campeador “el
que sobresale en el campo de batalla con acciones señaladas”. Posteriormente
ya siendo protector de los moros de Zaragoza, le viene el nombre de Cid que
procede del árabe Sidi y significa
Señor. Mio Cid “mi señor”.
Después de armarse caballero,
el Rey Sancho le puso al frente de
toda su mesnada y le distinguía con gran amor y predilección, era su brazo
derecho. Cuando muere el rey Sancho su hermano Alfonso es reconocido como rey en Castilla ,
León y Galicia y acoge al Cid como vasallo en su corte.
El Cid desarrolla un enorme sentido de la justicia
ya que se educa en la corte junto al
infante Sancho, además de ejercitarse en las armas, se iniciaría en las practicas
judiciales y administrativas y aprendería letras (latín) y leyes (fueros de
castilla) ...
Desde muy pronto, el rey
Alfonso, solicita al Cid que participe en los tribunales para resolver pleitos
muy importantes, bien como procurador o vocero bien como juez.
Una vez en Valencia, ya
como señor de la ciudad, les promete a los ciudadanos la devolución de sus
propiedades “ así como manda la ley de los moros y mandaré que por derechos
de la villa, impuestos, que no tomen más del diezmo, tal como manda la ley
de los moros..
También les promete sentarse
personalmente a juzgar sus pleitos dos días a la semana lunes y jueves y “si
otros pleitos tuviereis que fueran apresurados venid cualquier día
a mí que yo os oiré”.
El rasgo más sobresaliente de la personalidad del
Cid fue sin duda su genio militar, en el que confluían a partes iguales la inteligencia, la astucia
y un valor personal extraordinario, sabía como nadie motivar y animar a su
mesnada, era el jefe que arrastraba con su ejemplo a todos los hombres a sus
órdenes, su valor se contagiaba a todos los que le seguían. Ese carácter de
guerrero genial le valió durante treinta y cinco años de continuo ejercicio
de las armas salir siempre victorioso de todos sus enemigos. Era tal la fama
militar del Campeador y el respeto que
imponía a sus adversarios que ganaba batallas sin necesidad de combatir, su
presencia bastaba para desmoralizar y hacer retroceder y abandonar el campo
de batalla a ejércitos mucho más numerosos.
Cuenta un escritor
musulmán coetáneo del Cid “ este
hombre, azote de su época, llenaba de miedo a los reyes y a los nobles y era
por su tendencia a la gloria, por la firmeza de su carácter y por su valor
heroico uno de los milagros de su Dios. La victoria seguía siempre la bandera
de Rodrigo...”
EL
CID , VASALLO FIEL A SU REY ALFONSO
Uno de los fundamentos
de la sociedad medieval y de los valores
más estimados y respetados en la relación de vasallaje eran la fidelidad y
la lealtad y Rodrigo quiso ser toda su vida el fiel vasallo de su rey. Sólo
una vez, cuando el destierro, se ofreció a prestar sus servicios al rey moro
de Zaragoza y en este tiempo no sólo nunca cruzó sus armas con su rey Alfonso
ni con vasallos y súbditos del mismo, sino que no dudó en acudir con toda
su mesnada en auxilio de su rey, aunque nada le obligaba a ello.
Todos los hombres del siglo XI, lo mismo caballeros
que simples campesinos, vivían en una sociedad donde la fe cristiana era el
elemento esencial de la misma. Pero él era muy religioso, hasta el punto que
Felipe II ordenó a su embajador en Roma que comenzase a tratar la canonización
del venerable caballero Rodrigo Diaz de Vivar.
A los dos años de matrimonio dona junto con doña
Jimena dos villas y algunos solares al monasterio de Silos para sustentación
de los monjes y acogida de los peregrinos.
Antes del combate vemos que Rodrigo oraba devota
e insistentemente invocando el nombre de Jesucristo y pidiéndole el favor
divino para sus hombres....
En su ciudad de Valencia el Cid mandó convertir la
mezquita mayor en iglesia de Santa Maria, regalando a la misma un cáliz y
dos cubiertas tejidas en oro y seda e hizo celebrar en tal iglesia solemnísimos
cultos.
En la catedral de Burgos
se conserva la carta datada el 19 de julio de 1074, por la que Rodrigo asigna
a doña Jimena las arras a fuero de León “la dote no podía sobrepasar la mitad
de los bienes del futuro marido” y esta dote estaba formada por: un monasterio
y treinta y cuatro villas todas ellas en Castilla.
Podemos dar por cierto
que ambos esposos vivieron muy unidos desde su matrimonio el año 1074 hasta el destierro de Rodrigo el año 1081, en
estos años pudieron nacerles sus tres hijos, Diego, Cristina y María...
Parece lógico que sus cinco
años de estancia en Zaragoza se llevara a su esposa y sus hijos.
Tras su regreso a Castilla el matrimonio volvería
a ocupar sus casas-palacio.
Esposo fiel. “ Les dice
a los moros ..”que yo no me aparto con mujeres, ni a cantar ni a beber como
hacen vuestros señores”..
Diego, su hijo varón..se
encontraba en valencia con su padre y cuando se movía por la ciudad todos
le honraban.. murió en 1097 en la
batalla de consuegra cuando el ejército de Alfonso VI luchaba contra los moros.
Cristina, la hija mayor
del Cid se casó con el infante Ramiro de Navarra de cuyo matrimonio nacería
un hijo, García Ramírez que sería proclamado rey de Navarra.
Maria se casa con el conde
de Barcelona Ramón Berenguer III, tuvieron dos hijas María y Jimena y la madre
falleció en el parto de esta última .
Leoncio Montolío RandoProfesor de psicología y pedagogía