Desmantelada una red de trata de blancas
Las mujeres eran objeto de explotación sexual en Calamocha y Monreal
Funcionarios de la brigada provincial de Extranjería de la Policía Nacional en Teruel han detenido a tres personas por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores, relativo a la prostitución, amenazas y tráfico ilegal de personas. Se trata de los españoles F.R.B., de 48 años y J.F.V.B de 38 y de E.M.M., de 34 y nacionalidad brasileña.
Los detenidos formaban parte de una red organizada dedicada a la introducción ilegal en España de ciudadanas extranjeras para su posterior explotación sexual.
Las investigaciones comenzaron a principios de año cuando los funcionarios de la brigada de Extranjería recibieron la denuncia de dos mujeres brasileñas de que en los clubes Bahía de Calamocha y Dolce Vita de Monreal del Campo existían ciudadanas extranjeras retenidas y obligadas a prostituirse. Según la denuncia, los propietarios de los clubes de alterne traían mujeres, preferentemente de Brasil, para obligarles después a ejercer la prostitución.
Averiguaciones
La Policía pudo saber después que, presuntamente, los miembros de la red captaban a las víctimas en Brasil con la promesa de que iban a viajar a España para trabajar como camareras en un restaurante y que en poco tiempo podrían conseguir papeles para quedarse en el país de forma legal. Les pagaban el billete de avión y les entregaban unos mil dólares para poder cruzar la frontera como turistas.
Una vez en Barajas, eran recogidas y trasladadas hasta el club Bahía. Una vez en el club de alterne, la ‘mami’ (mujer encargada de la selección y vigilancia de las chicas que trabajaban en el local en cuestión) les explicaba que no iban a trabajar como camareras y que debían pagar la ‘deuda’ con la organización. La ‘mami’ también les daba indicaciones sobre el horario de trabajo, ropa que debían llevar, precios que cobraba el establecimiento por los ‘pases’ o servicios sexuales con clientes, porcentaje que se quedaba la casa o las multas que deberían abonar por el incumplimiento de las normas establecidas.
Además, en la declaración de las dos mujeres que denunciaron los hechos en cuestión, se dejaba claro que no sólo formaban parte de la organización los dos encargados de los clubes, sino también una serie de personas que colaboraban con ellos en la captación de las mujeres, el traslado de las mismas o la vigilancia mientras estaban en el club para evitar que lograran escapar.
Sin dinero
La denuncia presentada daba todo tipo de detalles sobre el tratamiento denigratorio que sufrían y a las que eran sometidas estas mujeres que eran utilizadas para el comercio sexual en locales de alterne. Un ejemplo es cuando las mujeres tenían el periodo, entonces debían seguir trabajando y los miembros de la red les retiraban todo el dinero que ganaban acostándose con los clientes o de las consumiciones a las que eran invitadas por las personas con las que alternaban.
Después de investigar estos hechos, la brigada de Extranjería procedió a las tres detenciones de los miembros de la red y de nueve mujeres que estaban en España en situación irregular.
Fuente : Diario de Teruel